Hace tiempo os hablaba sobre por qué es importante realizar un mantenimiento web.
Pero hoy vengo a hablaros de algo que me choca muchísimo: muchas personas que dicen realizar un mantenimiento web, tan solo actualizan los plugins y la versión de WordPress.
Pues no, señores y señoras, eso no es realizar un mantenimiento web.
Índice:
¿Quieres que te cuente lo que (para mí) es un mantenimiento web real?
Tengo mi propio protocolo, que he ido desarrollando desde hace dos años, y del que todavía sigo ampliando.
Por supuesto, hacer una copia de seguridad.
O dos. O incluso tres. No te fíes de los plugins. A mí me gusta hacerla manual (una de las que hago) porque así sé que si tengo algún problema, podré rescatar archivo a archivo, o incluso tabla a tabla. Luego hago otra más con installatron, o con un plugin. Pero la primera, siempre manual.
Debes revisar la seguridad
Usuarios raros, permisos, intentos de acceso no autorizados, bloqueo de Ips, que no se ejecute php en el uploads… Acaba con el spam en los formularios y en los comentarios.
Debes revisar el SEO on page
No hace falta que seas un experto en SEO. Debes poder comprobar enlaces rotos, errores 404, la consola de Google… Te enterarás de muchas cosas. La información es poder.
Debes revisar los plugins instalados
Los plugins que hay que actualizar, los que llevan tiempo sin actualizarse… Puede que tengas que sustituir alguno. ¡Ah! Y no los actualices todos de golpe. Sigue un orden lógico para no liarla parda. A mí me gusta dejar WooCommerce, Elementor y Divi para el final. Así sé que los otros plugins actualizados ya tendrán sus compatibilidades con estos tres grandes.
Actualiza WordPress
Pero antes de hacerlo, pero revisa si todos tus plugins son compatibles con la nueva versión. O te quedarás sin web. Y si son compatibles, actualiza los plugins antes que actualizar WordPress. Así te aseguras máxima compatibilidad.
Revisa las plantillas, y elimina las que no uses
Ni caso a eso de «debes tener una plantilla alternativa». Tener una plantilla que no usas significa: más espacio en el hosting, más autoloads, más actualizaciones, más basura en la base de datos.
Limpia la base de datos y déjala como los chorros del oro
Elimina tablas huérfanas, revisa la tabla options, revisa los autoloads, etc. Y elimina lo que no valga. Eso sí, cuidadín con lo que eliminas. Haz copia de seguridad de la base de datos justo antes de limpiarla. No te haces una idea de lo que puede mejorar una web con una base de datos bien limpia y optimizada. Una de las últimas que limpié, de una web que yo no había hecho ni mantenido nunca, pesaba 275 MB y la bajé a 101 MB.
Si tienes un WooCommerce:
Revisa bien las sesiones, los archivos temporales, los pedidos, los métodos de pago… TODO. No puedes dejar a un cliente sin servicio por un fallo tonto de WooCommerce o de cualquier plugin relacionado con la tienda online.
Carga, optimización, caché
Revisa la carga y optimización. No hace falta que tengas un 100% en pagespeed en móviles y en escritorio. Aparte, de que pagespeed va a su bola y mide lo que le da la gana según sus propias reglas. Es mejor usar Pingdom. Simplemente, que la web cargue rápido, que tenga las imágenes optimizadas, y que todo se vea de manera correcta. Ojito con el plugin de caché que uses. Revisa siempre la configuración, vacía bien la caché, y haz pruebas, pruebas y más pruebas.
¿Móviles? Sí, gracias
Revisa que la web se vea bien desde móviles, tablets y escritorio. Sobre todo desde móviles, ya que prácticamente todo el tráfico actual entra a través de móviles. Puedes hacerlo en una ventana de incógnito, y así te aseguras bien de que la caché no te la está jugando.
Y revisa también la parte legal, esa gran olvidada
Hay muchísimos plugins que meten cookies. Aunque sean cookies técnicas. Ejemplo: el traductor de Google, un plugin de popup, o incluso un plugin de table of contents para tu blog. Añade las cookies nuevas, reconfigura el plugin de cookies.
Y ya que estás, revisa la casilla de los formularios, y que la información básica de protección de datos está visible en cada formulario de compra, contacto, o registro. Y no te olvides del aviso legal, política de privacidad y de la política de cookies. Si tienes un ecommerce, revisa y actualiza los términos y condiciones de venta. Ahorrarás disgustos a tu cliente.
Alarga la vida útil de la web. Realiza mantenimientos. No hace falta que sean mensuales, pueden ser bimestrales e incluso trimestrales. Pero mantenimientos, de verdad. No solo actualizar plugins.
¿Y tú? ¿Qué más añadirías?
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